Música para despertar sentidos perdidos en la mediocridad de lo lineal y lo vano. Música para activar memorias ancestrales. Música para descubrir tu conciencia desde la armonía, el sinsentido y la sinrazón (que conviven, se retroalimentan y son parte de lo mismo). Música impura, música cuántica...
El álbum "Profundidad del tiempo" de Pablo Javier Piacente se encuentra disponible para streaming y descargas en 15 de las plataformas digitales de música más importantes a nivel global, a través de la colaboración con FreshTunes.
Además, se ha buscado ampliar la difusión del material en canales especializados como Zvooq, Shazam o Saavn, entre otros. A las 15 plataformas indicadas se van agregando poco a poco otras tiendas más pequeñas o exclusivas que también se hacen eco del lanzamiento.
Es posible escuchar ahora el álbum en este enlace.
Creative
Commons - Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
El tema 8, “Destino”, fue lanzado originalmente como single
en ocasión del Netlabel Day 2018.
Herramientas
utilizadas: sintetizador de voz, loops y ritmos electrónicos, sintetizadores
virtuales, grabaciones multimedia, grabaciones de ambiente, software de audio,
manipulación sonora por ordenador, sonidos de libre descarga disponibles en
Internet.
Imagen: freestocks-photos
/ pixabay.com
Textos, por Pablo Javier Piacente:
Robot
¿Alguna vez te preguntaste por qué y para qué
naciste?
Es más sencillo embarrarse el espíritu y los
sesos
en el lodo del ocio vacío y el marketing de la
estupidez
que enfrentarse cara a cara con el sentido de
la existencia.
Resulta más cómodo aferrarse a un par de
respuestas
que seguir hurgando sobre la profundidad del
tiempo.
Profundidad del tiempo
Catástrofes brotan desde la profundidad del
tiempo.
Existe un centro de energía divina que nos
alimenta,
la materia fue antes expresión de la nada,
volverá a ser inasible,
un todo oscuro e indefinido,
una forma en potencia esperando su creador,
una enorme incógnita,
un sueño que nace y muere
millones de veces.
Si los huesos y la carne de un ser que amamos
nutren hoy a otros organismos,
quizás sirven para mantener erguido a un
espléndido árbol,
entonces la muerte
es un invento
humano.
Sol
El café no borra el tiempo que pasa
lava la nostalgia urgente
nos hace vivir esta mañana
que nace plateada
y
con la música de pájaros ciegos.
Dejamos de perseguir los ecos de un ayer
inquieto
que aún existe en un rincón invisible
detrás de la luz de tus ojos
muy
profundo
casi llegando
a
la raíz del silencio.
Sonámbulos
Aletargados.
Dormidos.
Colgados de la cruz.
Esperando el milagro de la sangre.
Así estamos hace siglos.
Sonámbulos eternos en una noche que nos cobija,
reemplazando dioses como en un juego de cartas.
Las zonceras dominan la vida y nadie se
pregunta nada:
¿será nuestro destino morir en la estupidez?
¿Cuándo asumiremos
la verdad del universo?
¿Será morir
vivir
entre penumbras
un eterno presente
de
nada
inmodificable?
Cae del cielo
El gato dibuja un círculo
con sus movimientos
antes de descansar
en el lugar que ha elegido.
Ama a su dueño
y lo demuestra
frotando su cuerpo
contra las piernas del hombre.
Los pibes de la cuadra
vomitan odio
hacia un mundo que los olvida.
A veces todos los odiamos
porque son el espejo
de nuestro conformismo.
Una madre regaña a su hijo
justo cuando el sol
se
cae del cielo
y comienza otra noche
de ventanas cerradas con premura.
¿Hacia dónde nos llevarán estas sombras
cuando la oscuridad sea eterna?
¿Seremos capaces de dar
el último grito de luz?
Ahora
somos mudos testigos
que
tiritan en soledad.
Destino
Carne, huesos, polvo, nada...
Tus sueños,
mis sueños,
superpuestos
en la noche húmeda,
azul,
clandestina.
La muerte es un invento humano,
nuestra imposibilidad de ver más allá de lo
evidente,
Licencia: Creative Commons - Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0) Herramientas utilizadas: voces, teclados, loops y ritmos electrónicos, sintetizadores virtuales, grabaciones multimedia, grabaciones de ambiente, software de audio, manipulación sonora por ordenador, sonidos de libre descarga disponibles en Internet. Imagen: gentileza szjeno09190 / pixabay. Destino Carne, huesos, polvo, nada... Tus sueños, mis sueños, superpuestos en la noche húmeda, azul, clandestina. La muerte es un invento humano, nuestra imposibilidad de ver más allá de lo evidente, de apreciar la cuerda que une a todo lo existente, nuestro enorme terror a la libertad. Más información: https://archive.org/details/PabloJavierPiacenteDestino2018 Descarga y reproducción formato WAV: Pablo Javier Piacente "Destino" (2018)
Inclusión del track "Voraz" (Piacente & De Angelis, "No ha sido en vano", 2017) en el programa Studio d'essai de la radio 4EB FM 98.1 (Brisbane, Queensland, Australia). Gracias por compartir nuestro trabajo!!
Culminamos el año con un gran trabajo aportado por el siempre creativo e inquieto Sir Edgar Carpenter. La referencia 26 de Sonido Cuántico Netlabel es una obra tan atractiva como desconcertante, que viaja por diferentes climas y texturas pero sin renunciar en ningún momento al riesgo estético. Vale tener en cuenta que el material incluye un detallado análisis y cronología de creación de la obra, en el cual el autor expone sus impresiones y deja abierta la posibilidad del contraste con las sensaciones de los oyentes.
DESCARGA COMPLETAAQUÍ. Cortes de difusión en streaming:
Más detalles y REPRODUCCIÓN ONLINE (STREAMING) AQUÍ. La descarga es libre y gratuita, pero puedes donar una suma libre por PayPal si te interesa nuestro trabajo y deseas apoyarlo:
Herramientas utilizadas: voces, teclados, loops y ritmos electrónicos, sintetizadores virtuales, grabaciones multimedia, grabaciones de ambiente, software de audio, manipulación sonora por ordenador.
Imágenes: gentileza Michael Gaida / pixabay.
Textos, por Pablo Javier Piacente:
Voraz
Como el trueno que rompe la tierra en los campos abiertos.
Como la lluvia que inunda los hormigueros y espanta a las arañas.
Como mi voz que rebota en el barranco y vuelve a mis oídos desiertos.
Como la luz del sol abriendo un surco en el río todas las mañanas.
Como la sangre que brota del animal sacrificado por el hombre hambriento.
Como las estrellas comprimidas que finalmente estallan.
Así es el demonio que habita en tus entrañas.
Una tierna criatura con rostro de bebé y alma asesina.
Un monstruo amigable que succiona hasta el último de tus sueños.
Un Dios venenoso que prohíbe el deseo.
¿Qué harás?
¿Extirparlo antes que mate
todo lo bueno que vive en vos?
¿O enrollarte como una serpiente
para compartir con él
una oscura guarida?
Furtivo paraíso de soledad y despojo
Punto negro del silencio y del alarido,
dolor en múltiples formas y tonalidades,
sórdidas canciones del abandono,
gélido sitial, magma ácido que corroe
la belleza profunda de lo humano.
Allí donde tus ojos proyectan luz
las lágrimas de la incomprensión
han creado mares ingobernables.
Allí donde el deseo y la voluntad
llevan sangre al corazón de la vida
hay incendios insalvables.
Cuando la violencia
te cubre y te cerca por las noches no se espera una mañana clara.
Cuando sufren el cuerpo y el alma sólo queda lugar para el dolor, inmenso y certero en sus estocadas.
Pisotear al otro nos ha llevado al abismo.
¿Será tan utópico superar este desierto de sentido?
Creencia
No creo que la vida sea
un súbito espasmo de pasión y contradicciones,
que se escurre entre los dedos
y nos deja con sabor a nada en la boca.
Pero si así fuera
y todo culminara en una noche callada y seca
desearía
viajar por el aire como jirones de fuego
y no descansar en la tierra inmóvil.
Volar sería entonces
una forma de engañar al frío ángel del vacío.
El cielo y el silencio
Cristales que se acoplan
El humo en el desierto
Espirales en penumbras
Los árboles solos sueñan
Diamantes quietos brillan
Todo es nada en esta aurora
En cada sol y en esta hora.
Hay voces que murmuran y el tiempo ya no es tiempo
Hay claves en el aire y ya no quedan más secretos
Tu voz es la armonía más preciada cuando nace de tu eco
Tu alma en la distancia se encuentra en el sonido del silencio.
El cielo y el silencio
Cristales que se acoplan
Todo es nada en esta aurora
En cada sol y en esta hora.
Nadas y nadas y buscas calma
Pero el mar abruma y es tan inmenso
Brillas y brillas como lunas pétreas
Cuando el sol se abra ya no habrá desierto.
Hay voces que murmuran y el tiempo ya no es tiempo
Hay claves en el aire y ya no quedan más secretos
Tu voz es la armonía más preciada cuando nace de tu eco
Tu alma en la distancia se encuentra en el sonido del silencio.
Gritos
Por Pablo Javier Piacente.
Parece nomás que el hombre persiste
Siglos y siglos de hipocresía
Nadie dispuesto a pararse bajo el manantial
A recoger los frutos de un destino árido
Que pueda invertir el anodino
Sentido de las agujas en el reloj
Ningún valiente que pueda
hacer escuchar sus gritos
Que hablen de una tierra tenue
que sólo pare iras
Que hablen de una boca hambrienta
Que le niega migajas a mil bocas
Que hablen de muerte bajo el sol rojo.
Parece nomás que el hombre persiste
Habrá que salir entonces
A fabricar espejos.
Las uñas gatunas de tu mundo
desgarran
la piel de los sueños
rasguñan inocencias de jazmín
hacen negro en el rojo de la sangre pura
Aniquilan.
Las uñas gatunas de tu mundo
postergan fiestas en los pueblos devastados
llaman a los cielos en busca de tormentas
construyen muros en las almas libres
Lastiman.
Pero la sangre ya bañó los continentes, los países,
las ciudades, las calles, los comercios, las escuelas,
las casas, las alfombras, los baños, las cocinas,
los salones, las camas, las cortinas, los cuerpos,
los rostros, las piernas, las caras,
ya la sangre llegó a la punta de los dedos
de la gente callada.
Ya los pianos rotos de la ira,
con su música de piedras huecas,
dijeron
BASTA.
Equinoccio perpetuo de los vientos
Raigambre insomne de la tierra
Mineral violado por espadas
Canto quieto de las alamedas
Océanos agonizantes de sangre y petróleo
Animal profundo de la América negra
Todavía tus gritos se escuchan
Soleados desiertos de nadas inmensas
Ayer de ángulos estrechos en flor
Nubes rabiosas que escupen metales
Mañanas de playas calladas, canciones
de pájaros con ojos invisibles
Selvas indias que vomitan luz
Todavía tus gritos se escuchan
Se escuchan tus gritos de libertad
como se enciende la muerte de los sueños
como se desangra el hijo de la noche
como se esconden las banderas de lo nuevo
como la oscuridad nos sigue ganando,
como la tierra pesada
te sigue llorando.
Nuevas Inquisiciones
Por Pablo Javier Piacente.
¿Por qué no crear espacios en el ánfora de la luz?
¿Por qué no convocar a los árboles
a su latido de tierra?
¿Por qué no violar con colores asesinos
tanta lactancia quieta de la noche?
¿Por qué no sentirnos uno
en la carretera infernal del deseo?
¿Por qué las estrellas no bajan a brillar
en los patios silenciosos
de los enfermos de soledad?
¿Por qué el mundo gira, vive, estalla
y el sentido lo mira de costado
con filosa cara de sorpresa?
¿Por qué la muerte es un río
y nosotros pesada agua fétida?
Será porque los payasos de la nada
se han olvidado de cantar
y todos
y la alegría
nos hemos
confinado al silencio.
Caracol
Por Pablo Javier Piacente.
Degradé
Sensación
Estallido de colores
Cielo en flor.
Sin verdad
No hay amor
Caen restos de canciones
Sobre el sol.
Vida circular, cóncava introspección.
Suena el mar, eterna retrospección.
Noche azul
Caracol
En el aire mil temores
Expansión.
Del dolor
Del perdón
Es el alma de las flores
Comunión.
Vida circular, cóncava introspección.
Suena el mar, eterna retrospección.
Después del diluvio
Por Pablo Javier Piacente.
Agua que gime
Agua y penumbra
Ya no hay secretos
Calles de barro meditan el tiempo
Hacer la vida cada día junto al viento
Vamos cantando al sol
Ardiendo
Detrás del sol
Vamos cantando al sol
Ardiendo
Detrás del sol...
Implosión
Por Pablo Javier Piacente.
Árbol de los tiempos
Canta en Re menor
Cielo,
fuego,
furia
Todo va a estallar
Dicen que en el agua
Vive la verdad
Hay camino,
piedra eterna
Eclipse, sol y realidad
Detrás del desierto
Flores hablan
Sobre la nieve
Millones de aves muertas
Hablas desde el cielo
Y en la tierra no hay Edén
Diamantes negros,
implosiona
Tu Dios de irrealidad
Sólo en penumbras
Creo en tus ojos
Calles sin nadie
Para correr en libertad.
Una historia
(Texto introducción “Baladas para un exoplaneta”)
Por Mauro De Angelis.
Un planeta desbordado por el agua, inerte, girando en la inmensidad: tierra apática, de desiertos y cráteres, de inmensos océanos congelados: lugar de una civilización subterránea: nómades que pululan en cavernas, merodeadores del hielo, niños de piel celeste, obesos monjes subacuáticos: pasiones deformadas bajo un sol tibio que apenas brilla en el cielo: sin embargo, estos pequeños seres trazan una historia, se miran y se persiguen bajo el peso del fuego inmemorial: merecen también su música de amor, aunque sea una música deshecha por una sintaxis de viento huracanado, por temblores y gritos desde el núcleo; música como rasguño, como graznido de satélites, como pesado ámbar de las rocas: cantan sus baladas desde la nieve poblada de aves negras, en la oscuridad de una noche que parece eterna, extraviados en el magma universal: cantan y son, por una vez, dignos del amanecer que los subyuga: cantan y recuerdan: cantan y reviven el relámpago inicial, cantan y conocen la liturgia de la voz y el roce de la cuerda, el dolor y el éxtasis de la eufonía en el medio de una tierra nueva…
El teatro del miedo
Por Pablo Javier Piacente.
La espiritualidad de la palabra y el lenguaje de los gatos
Todo se reduce a seguir tu instinto.
No hay verdad y no hay más ley en el teatro del miedo
Todo se reduce a seguir tu instinto.
Es tu sol
Esa luz y al final
Él sabrá
Descubrir tu verdad.
Como Sandro Rosa do Nascimento en el ómnibus 174 en Río de Janeiro
En cuatro horas decidiendo el destino de diez vidas
Para decirle al mundo que ha vivido equivocado.
35 millones de personas te vieron ese día, Sandro Rosa do Nascimento,
Y la muerte te llegó como redención, como alivio,
Para encontrarte con los chicos de La Candelaria.
Es como volar del mar a la fuente, del cielo al desierto
Todo lo explicamos al beber el tiempo.
Las calles vibran y se retuercen, hay un hombre ensimismado
Todo lo explicamos al beber el tiempo.
Es tu sol
Esa luz y al final
Él sabrá
Descubrir tu verdad.
Como Sandro Rosa do Nascimento en el ómnibus 174 en Río de Janeiro
En cuatro horas decidiendo el destino de diez vidas
Para decirle al mundo que ha vivido equivocado.
35 millones de personas te vieron ese día, Sandro Rosa do Nascimento,
Y la muerte te llegó como redención, como alivio,
Para encontrarte con los chicos de La Candelaria.
La espiritualidad de la palabra y el lenguaje de los gatos
Todo se reduce a seguir tu instinto.
No hay verdad y no hay más ley en el teatro del miedo
Todo se reduce a seguir tu instinto.
Es tu sol
Esa luz y al final
Él sabrá
Descubrir tu verdad.
Como Sandro Rosa do Nascimento en el ómnibus 174 en Río de Janeiro
En cuatro horas decidiendo el destino de diez vidas
Para decirle al mundo que ha vivido equivocado.
35 millones de personas te vieron ese día, Sandro Rosa do Nascimento,
Y la muerte te llegó como redención, como alivio,
Para encontrarte con los chicos de La Candelaria.
Es tu sol
Esa luz y al final
Él sabrá
Descubrir tu verdad.
Zumban en la fiebre
Por Pablo Javier Piacente.
Inmensas moscas
Con preciosos
ojos
cielo
Me protegen en mis sueños.
Ellas me hablan
De una cálida luz
que las ha creado
Y de tímidos soles que las llaman en el ocaso.
Cuando abro los ojos
Las veo clavadas en mis anhelos
Llorando
por esa porción de la realidad
Esfumada.
Pero ahí están
Hablan y ríen
Su lenguaje húmedo me seduce
Y el sueño
regresa.
¿Habrá agua fresca al despertar?
Misterio
Por Pablo Javier Piacente.
Cae este sol de piedra y sabes,
tanto dolor estallará.
Ya no hay verdad ni amor en llaves,
ese perdón no alcanzará.
Misterio es nadar con luna llena,
un universo en resplandor.
Sólo rencor y esbeltas llamas,
fuego que abraza al corazón.